Complementos salariales: ¿qué son y qué tipos existen?

Los complementos salariales son cantidades de dinero que el empleado percibe junto al salario base y cuya cuantía depende de diversos factores. Sus condiciones están fijadas en los convenios colectivos, aunque también pueden estar reguladas individualmente para cada empleado en el contrato que firme con la empresa. Algunos de los complementos salariales más comunes son la antigüedad, nocturnidad o pagas extras (visita nuestra calculadora de pagas extra, tanto para la de verano como Navidad). 

Formaría parte de los complementos salariales la retribución flexible, pero no el salario en especie.

Ambos son pagos dinerarios que la empresa hace al trabajador. La diferencia está en el objetivo que tiene ese pago.

En el caso del complemento salarial, la finalidad es premiar el desempeño ante circunstancias personales del empleado, el tipo de trabajo que realiza o los objetivos cumplidos en la empresa. Dadas sus características, pueden incluso utilizarse para afianzar valores de la cultura empresarial de la compañía. 

Los complementos no salariales son aquellos que el trabajador cobra por los gastos que ha tenido en el desempeño de su actividad. Por ejemplo, si para cumplir con su labor ha tenido que acudir a una reunión fuera de la oficina, la empresa se hace cargo a final de mes de los gastos de transporte. Otros complementos no salariales son las dietas o indemnizaciones. 

La normativa que regula los complementos salariales es el Estatuto de los Trabajadores. Se hace referencia a este concepto en el artículo 26.3.

• Se pueden fijar de dos formas: con cláusulas específicas incluidas en el propio contrato que firma el empleado, o por alguna normativa específica incluida por negociación colectiva.

• Forma parte del salario mensual del empleado. 

• Se asignan unos u otros en función de las características particulares que tiene cada empleado. Por ejemplo, las condiciones en las que realiza el trabajo o los años que lleva trabajando en la empresa. 

• Pueden ser de dos tipos: consolidables o no consolidables. 

Los complementos salariales consolidables se aplican en la nómina en función de las condiciones particulares y personales del empleado. Por ejemplo, si el empleado tiene idiomas o cuenta con experiencia en el puesto de trabajo, puede recibir una remuneración por ello. Otros complementos salariales consolidables son la antigüedad y la formación. 

Los complementos salariales no consolidables se perciben por las características del puesto de trabajo o por la situación y resultados de la empresa. Esto quiere decir que si, por ejemplo, un puesto de trabajo tiene condiciones especiales, como nocturnidad y riesgos, la empresa ofrece una compensación económica por ellas. Algunos complementos salariales no consolidables son: residencia, productividad, disponibilidad, nocturnidad, transporte o riesgos.

Otra diferencia importante es que los complementos salariales permiten mejorar el clima laboral y desarrollar el employer branding de una compañía. Se utilizan como fórmula de reconocimiento e incentivo de ciertas formas de desempeño (trabajar a turnos, cumplimiento de objetivos, premiar la formación,…), por lo que aumenta el compromiso y motivación y mejora la imagen de marca como empleador de la corporación.

Los complementos salariales se clasifican según las circunstancias personales de cada trabajador, según la actividad o papel a desempeñar y según la situación y resultados de la empresa. 

Los complementos salariales que se aplican en función de las condiciones personales del empleado tienen la consideración de consolidables. Es decir, a pesar de que el trabajo a realizar y sus condiciones se vean modificadas, la remuneración se sigue percibiendo porque se marca en función de otros factores, como por ejemplo:    

• Antigüedad: depende del tiempo que el empleado lleve dentro de la empresa formando parte del mismo grupo profesional. Este complemento viene fijado en el convenio colectivo, aunque en ocasiones sus condiciones se determinan en el contrato de trabajo de forma individual. 

• Idiomas, experiencia y formación: un empleado puede recibir una retribución económica en forma de complemento salarial cuando cuente con formación específica sobre la labor a desarrollar, así como experiencia y conocimiento de idiomas. 

Son complementos que dependen de la actividad laboral que desempeña el trabajador. Por tanto, son de tipo no consolidable. Si cambian las condiciones de trabajo, pueden dejar de recibirse estos complementos. 

• Nocturnidad: plus que compensa el desarrollo de la actividad por la noche. Se considera nocturnidad de 22:00 a 6:00.

• Cantidad y calidad: se mide la productividad del trabajador de forma individual y si consigue los objetivos establecidos. Para ello, se tienen en cuenta aspectos como la puntualidad, asistencia y horas extraordinarias, entre otros. 

• Festividad: disponibilidad del empleado para trabajar días festivos. 

• Residencia: cuando es necesario desplazarse para desempeñar sus labores. Por tal motivo, los empleados que tienen que desplazarse geográficamente reciben un complemento salarial. Generalmente, en empresas situadas en comunidades de fuera de la Península, como Ceuta, Melilla, Canarias y Baleares. 

• Riesgos: algunos empleados para desarrollar sus tareas laborales deben exponerse a ciertos riesgos. Por ello, reciben el llamado plus de peligrosidad. Algunos ejemplos son: empleado encargado de limpiar fachadas, actividades en las que el empleado se exponga a un nivel de ruido muy elevado o transporte de mercancías peligrosas, entre otros. 

• Turnicidad: se recibe un complemento salarial cuando el trabajo se realiza por turnos. Es decir, trata de compensar los inconvenientes que tiene trabajar por turnos rotatorios. 

Son complementos que dependen de las condiciones del trabajo. Por ello, se consideran no consolidables. Tienen como objetivo retener el talento ofreciéndoles un buen ambiente de trabajo. 

• Beneficios: cuando la empresa obtiene mayores beneficios gracias al trabajo de los empleados, estos se ven compensados económicamente mediante complementos salariales. Es una política que algunas empresas incluyen dentro de sus acciones de responsabilidad social corporativa en favor de sus trabajadores.

• Capital social de la empresa: parecido al caso anterior pero con otro tipo de compensación. Aquellas empresas que obtienen beneficios tienen la opción de compensar a sus empleados ofreciéndoles la posibilidad de participar en el accionariado. 

Dado que cada empleado puede tener unos complementos diferentes, es muy importante utilizar software de gestión de nóminas. Estos permiten actualizar los datos de las mismas sin errores y ahorrar importantes cantidades de tiempo en la actualización y gestión de información que afecta al resultado final del salario del trabajador. 

Se pueden actualizar datos automáticamente en función de ascensos, cambios en la jerarquía de la empresa, etc. De nuevo, con una agilidad que acelera los procesos y tareas administrativas en los Departamentos de RR. HH.

Los complementos salariales y el salario base, aun estando incluidos ambos en la nómina, se refieren a cuestiones distintas. 

El salario base es la remuneración económica para el empleado por el trabajo básico que realiza en la corporación. Es decir, no tiene en cuenta turnos o cualquier otra circunstancia extra. 

Los complementos salariales sí tendrían en cuenta estas otras circunstancias. Se establecen en función de cuestiones personales (si tiene experiencia o formación, por ejemplo), de modificaciones o extras sobre la actividad básica en la empresa (si hace turnos, peligrosidad que asume, etc.) y de los resultados obtenidos por la empresa (por ejemplo, participación en el capital social). 

Los complementos salariales están relacionados con la forma en que el empleado desarrolla su actividad para la empresa y sus propias características personales que también inciden en su desempeño. Por ejemplo, antigüedad, formación, trabajar por la noche, asumir cambios de residencia, trabajo con peligrosidad o penosidad, etc. 

Los complementos extrasalariales, también llamados no salariales, son los que no están ligados a la actividad en sí del empleado. Se reciben para compensar gastos que el trabajador ha asumido con su dinero para realizar su trabajo. Por ejemplo, dietas o transporte. 

El complemento salarial es la cantidad de dinero que el trabajador recibe junto al salario base. Es una remuneración económica que el empleado percibe en su nómina por circunstancias y méritos propios, su trabajo y la forma en que lo desempeña y la situación o resultados que haya obtenido la empresa. Los complementos más comunes son:

• Antigüedad

• Formación

• Experiencia

• Nocturnidad

• Turnicidad

• Calidad y cantidad de trabajo

• Festividad

• Residencia

• Riesgos

• Beneficios

• Participación en el capital de la empresa