Faltas graves en el trabajo: ¿qué son y cómo se gestionan?

Una falta grave en el trabajo es una infracción por parte de un trabajador o un incumplimiento de una obligación o de un deber laboral, que una persona realiza, en muchos de los casos, de manera voluntaria. También puede tratarse de una imprudencia. Esta falta puede afectar al día a día o al funcionamiento de la organización, o bien a los demás trabajadores. En otras palabras, se trata de una falta realizada por un trabajador de manera individual, pero que puede suponer un impacto negativo en el equipo o la empresa a nivel general.

Existen diferentes tipos de faltas dependiendo de su gravedad y cada tipo tiene unas consecuencias y requiere una gestión diferentes. Existen las faltas leves, las faltas graves y las faltas muy graves. En el caso de las faltas graves en el trabajo, estas incluyen, entre otros ejemplos, suplantar a otro trabajador en el momento de registrar las horas de trabajo, desobedecer ciertas instrucciones o el hecho de haber cometido cinco faltas leves dentro de un periodo de tres meses.

Cuando un trabajador comete una falta en el trabajo, la empresa puede imponer una sanción, la cual variará en función de diferentes aspectos, como el tipo de falta laboral o lo que determina el convenio colectivo que se aplica en cada caso. Algunas faltas leves pueden suponer una amonestación laboral verbal, mientras que las faltas muy graves pueden llegar a ser motivo para despedir a un trabajador.

Para poder llevar a cabo una gestión eficaz y una notificación correcta de las faltas en el trabajo, es imprescindible conocer lo que indica la ley. Es importante saber que el Estatuto de los Trabajadores regula una serie de aspectos relacionados con los empleados de una empresa, como sus derechos, sus obligaciones o las posibles sanciones que podrían imponerse en caso de cometer faltas laborales. En relación con la regulación de las faltas en el trabajo, es esencial conocer lo que indican los artículos 54, 58 y 60.

El artículo 58, referente a las faltas y sanciones de los trabajadores, establece que las organizaciones podrán sancionar a los empleados en caso de incumplimiento laboral, “de acuerdo con la graduación de faltas y sanciones que se establezcan en las disposiciones legales o en el convenio colectivo que sea aplicable”.

Por lo tanto, aunque el Estatuto de los Trabajadores recoge diferentes tipos de incumplimiento, normalmente son los diferentes convenios colectivos los que establecen si una falta concreta debe ser considerada leve, grave o muy grave, dependiendo de cada sector y profesión.

Por otro lado, es importante mencionar el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. Este artículo detalla diferentes hechos que son considerados incumplimientos contractuales y que pueden dar lugar a la rescisión del contrato laboral por despido disciplinario.

Finalmente, el artículo 60 establece la prescripción de los diferentes tipos de faltas y determina que “respecto a los trabajadores, las faltas leves prescribirán a los diez días; las graves, a los veinte días, y las muy graves, a los sesenta días a partir de la fecha en la que la empresa tuvo conocimiento de su comisión y, en todo caso, a los seis meses de haberse cometido”. 

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En primer lugar, es importante saber que las principales características de una falta en el trabajo son el hecho de que se trata de una actividad realizada voluntariamente, que puede tener consecuencias negativas en la organización o en las personas de la empresa y que no tiene justificación.

Como ya se ha comentado, es importante saber que una misma falta puede ser considerada leve, grave o muy grave dependiendo del convenio colectivo. Sin embargo, en términos generales, estos son algunos ejemplos de faltas graves en el trabajo:

• Impuntualidad injustificada o repetida. Si un trabajador llega hasta 60 minutos tarde al trabajo en tres ocasiones a lo largo de un mes, podría considerarse falta grave. Sin embargo, es importante recordar que diferentes convenios colectivos pueden establecer diferentes especificaciones en cuanto al tiempo de retraso y la frecuencia de la impuntualidad.

• Absentismo laboral injustificado. Faltar al trabajo entre dos y cuatro días en un mismo mes, sin previo aviso y sin justificación, puede ser causa de falta grave.

• Suplantar a un trabajador y modificar documentos o el registro de las horas de trabajo, por ejemplo.

• Desobedecer instrucciones u órdenes, como pueden ser, por ejemplo, indicaciones relacionadas con la seguridad en el trabajo.

• Simular una enfermedad o un accidente.

• Embriaguez en el lugar de trabajo. En este caso, la gravedad dependerá de diferentes factores.

• Acoso laboral.

• Faltar al respeto, insultar u ofender a los compañeros de trabajo o a los clientes de la organización.

• Revelar información confidencial o secretos empresariales.

• Realizar otras tareas o actividades que no estén relacionadas con el trabajo durante la jornada laboral.

• Falsear información relacionada con la Seguridad Social.

• Cometer cinco faltas leves en un periodo de tiempo de tres meses. También es importante saber que cometer dos o más faltas graves en un año será considerado una falta muy grave.

En función del tipo de falta laboral, existen diferentes tipos de sanciones que la empresa puede imponer. Es importante recordar que, para poder imponer una sanción, la empresa debe notificarlo al trabajador de la manera adecuada. Estos son los diferentes tipos de sanciones que la empresa puede imponer, dependiendo de la gravedad de la falta:

• Amonestación verbal o escrita. Suele aplicarse cuando se cometen faltas leves.

• Suspensión de empleo y sueldo durante un periodo de tiempo determinado. Esta sanción se suele imponer cuando una persona comete una falta laboral grave o muy grave.

• Traslado del lugar de trabajo, si se trata de faltas graves o muy graves.

• Inhabilitación para obtener un ascenso, también en caso de faltas graves o muy graves.

• Despido disciplinario del trabajador, en ciertos casos en los que este ha cometido una falta muy grave. Es importante conocer en qué se diferencian los diferentes tipos de despido y saber que este tipo concreto no conlleva derecho a indemnización por despido.

También es importante conocer qué tipo de sanciones no puede imponer la empresa:

• Multas.

• Sanciones relacionadas con la reducción de las vacaciones o de la jornada de descanso del empleado.

• Tampoco es posible imponer más de una sanción diferente por una misma falta laboral.

Las faltas graves en el trabajo deben comunicarse por escrito, mediante una carta dirigida al trabajador, en la cual debe incluirse la fecha y el comportamiento o los acontecimientos que han dado lugar a la sanción. También es importante cumplir con los requisitos establecidos por el convenio colectivo. Recuerda que el periodo de tiempo establecido para poder imponer una sanción por falta grave es de 20 días desde que esta se ha llevado a cabo.

A continuación, se presenta un modelo de carta que las empresas pueden emplear para notificar una sanción por falta laboral a sus trabajadores:

Estimado/a [nombre del trabajador o trabajadora]:

La empresa le comunica, mediante el presente escrito, que su [comportamiento o acontecimiento a recriminar] ha afectado de manera negativa a la organización y ha supuesto un incumplimiento de sus funciones y obligaciones, según lo establecido en [normativa correspondiente aplicable en cada caso].

Esta normativa establece como falta [leve, grave o muy grave] el siguiente acontecimiento, llevado a cabo el día [fecha de la falta]: [conducta, acción o hecho que ha supuesto el incumplimiento de la normativa establecida].

Como consecuencia de este incumplimiento, y de acuerdo con [normativa aplicable], la empresa ha decidido imponer una sanción que consistirá en [detalles de la sanción impuesta].

Le rogamos que firme el duplicado de esta comunicación como confirmación de recibo de esta carta.

Atentamente,

[Nombre y firma de la empresa] [Fecha]

Recibí,

[Nombre y firma del trabajador] [Fecha]

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• Mediante un registro de la jornada y control de las horas de trabajo.

• Gracias a su funcionalidad de gestión de las vacaciones y de las ausencias.

• Facilitando la preparación de nóminas y el cálculo del finiquito.

• Ofreciendo una gestión eficaz y ágil de los expedientes digitales personales de los trabajadores.

• Mediante sus funciones de evaluación del rendimiento, que te permitirán conocer con mayor detalle cómo trabajan los miembros del equipo.

El número de faltas laborales necesarias para despedir a un trabajador depende de varios factores, como el tipo y gravedad de la falta o el convenio colectivo aplicable según cada profesión. Hay ocasiones en las que una falta muy grave puede llegar a ser motivo de despido, mientras que también puede darse el caso de que sean necesarias dos o tres faltas menos graves para despedir a un trabajador.

Las faltas laborales graves prescriben pasados 20 días desde que se llevaron a cabo.

Dependiendo de cada caso, una falta grave puede suponer diferentes tipos de sanciones, como la suspensión del empleo y del sueldo durante un tiempo determinado, entre otros.