Contrato 300: análisis detallado de sus características y beneficios

El contrato 300 es un tipo de contrato de trabajo en el que se establece una relación laboral fija discontinua entre la organización y el empleado. 

Se trata de un contrato que se emplea en empresas cuya actividad se realiza de forma inestable. Es decir, no es igual durante todos los meses del año. Es un contrato que está dirigido a actividades laborales estacionales. Por ejemplo, trabajos que tienen que ver con el turismo o la hostelería. 

Al ser un contrato indefinido, tiene fecha de comienzo, pero no de finalización y, además, se puede aplicar tanto a las jornadas de trabajo completas como parciales. Su distribución puede ser semanal, diaria o por horas. 

Su rasgo definitorio es la obligatoriedad de la empresa de llamar al empleado cuando la actividad se recupera, sabiendo de antemano que hay unos periodos anuales donde ese incremento de actividad tiene lugar. 

Esa es la principal diferencia con respecto a otras alternativas, como los contratos de trabajo 402. Estos últimos son contratos eventuales por necesidades de producción, pero no implican la contratación en próximos periodos pico por causas estacionales. 

Este último es, por tanto, un contrato temporal. Sin embargo, el contrato 300 es una modalidad indefinida.

Un contrato 300 se caracteriza por los siguientes aspectos: 

• El contrato 300 es un contrato indefinido. Es decir, el empleado forma parte de la plantilla fija. 

• Es un trabajo discontinuo.

• Implica trabajar durante épocas, no todo el año. 

• Son contratos que pueden ser a jornada completa o parcial.

• La empresa tiene la obligación de llamar al empleado cuando la actividad que desempeña se reanude. 

• El empleado con un contrato 300 cotiza a la Seguridad Social de forma común. 

• Durante el periodo que no se trabaja, no se cobra. 

• Si un trabajador con este tipo de contrato es despedido, tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo.  

• Son contratos que deben formalizarse por escrito. 

• Pueden darse tanto para un contrato individual de trabajo como en contratos colectivos.

• No excluye ni limita ninguna modalidad de contrato a distancia si las condiciones de las tareas a realizar lo permiten.

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El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 16, establece las cuatro situaciones que permiten que una empresa en España firme un contrato 300:

• Trabajos que sean de naturaleza estacional o que estén relacionados con actividades productivas de temporada. Como, por ejemplo, el sector de la hostelería o turismo, cuyos negocios solo abren en verano. O en el sector agrícola, la recogida de fruta de temporada.  

• Trabajos que no tengan naturaleza estacional, pero que sí se realicen de forma intermitente.

• Cuando los servicios prestados se realicen en el marco de ejecución de contratas mercantiles o administrativas y siempre para actividades ordinarias de la empresa.

• Para trabajadores que son cedidos a una empresa de trabajo temporal (ETT) durante los periodos de inactividad. 

Un contrato 300 o fijo discontinuo ofrece beneficios tanto para la empresa como para el trabajador. 

• Acceso a bonificaciones y reducciones, al tratarse de un contrato indefinido.

• Se mantiene un equipo solvente que tiene los conocimientos necesarios y que no requiere formación en cada inicio de temporada, lo cual sí sucedería al contratar a nuevos empleados. 

• Derivado de lo anterior, la empresa ahorra costes de aperturas de procesos de contratación. 

• Se ahorra tiempo en formación, pero también en la apertura de esos procesos de selección, en donde tendrían que intervenir miembros del Departamento de Recursos Humanos y responsables de equipo.

• Los procesos de onboarding son mucho más ágiles, pues no deben iniciarse desde cero en cada incorporación. 

• Adaptabilidad. Se ajustan a las necesidades de cada temporada, en función del volumen de trabajo. 

• Estabilidad laboral, ya que se trata de un contrato que obliga a llamar al empleado cuando se recupera la actividad.

• Tiene las mismas condiciones que un trabajador fijo. 

• Mayor indemnización en caso de despido, al computar también los periodos en los que no se ha trabajado como tiempo activo para el cobro de dicha indemnización.

• Durante los periodos inactivos, el trabajador no tiene que abonar su parte de cotización a la Seguridad Social.

• Flexibilidad que permite una mejor conciliación entre la vida laboral y personal. 

• En el periodo de tiempo donde no hay actividad laboral, el empleado tiene derecho a recibir la prestación de desempleo. 

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La ley establece que para formalizar un contrato de este tipo es necesario que se incluya:

• duración que tiene el periodo de actividad

• jornada de trabajo

• distribución de la jornada horaria

Además, hay que tener en cuenta las condiciones de este contrato según el derecho laboral:

• Es indefinido. 

• El empleado solo cobra durante los periodos de actividad. 

• Derecho a finiquito cuando termine el periodo de actividad. 

• Derecho al llamamiento, es decir, a ser convocado para reactivar su actividad en la empresa.

Para que un contrato 300 o fijo discontinuo tenga validez, tiene que formalizarse por escrito. A continuación se encuentra una plantilla descargable de contrato laboral indefinido, que es el que corresponde a la modalidad 300, y que pertenece a la página oficial de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM). 

La información que debe incluir el contrato 300 es la siguiente:

• Datos de la empresa: CIF, razón social, domicilio social, país, municipio, …

• Datos de la cuenta de cotización: régimen, código y actividad económica. 

• Datos del centro de trabajo: país y municipio.

• Datos del trabajador: nombre, DNI, fecha de nacimiento, número de afiliación a la Seguridad Social, nivel formativo, domicilio, nacionalidad, …

• Cláusulas:

1. Puesto de trabajo, grupo profesional, funciones y lugar de trabajo. 

2. Condición de fijo discontinuo, duración, jornada, distribución horaria y llamamiento. 

3. Jornada completa o a tiempo parcial. 

4. Contrato indefinido. 

5. Retribución. 

6. Vacaciones anuales.

7. Convenio colectivo. 

8. Si se formaliza bajo la modalidad de relevo o no. 

9. Cofinanciación. 

10. Comunicación al Servicio Público de Empleo Estatal.

11. Protección de datos. 

Personio es un software de RR. HH. que facilita la gestión de los contratos en las empresas. Toda la información del nuevo empleado ha sido centralizada en la plataforma durante el proceso de selección. De este modo, es posible acceder rápidamente a todos los datos necesarios para cumplimentar el contrato de trabajo. 

Si es necesario realizar alguna modificación, el documento es editable y reenviable al instante, lo que de nuevo acelera cualquier proceso de negociación que pueda surgir antes de la firma del mismo.

Una firma que se realizará de forma completamente electrónica y legal por ambas partes. La firma digital es una de las funciones más interesantes, puesto que evita tener que:

1. Enviar el archivo por correo.

2. Que el nuevo empleado lo descargue.

3. Lo imprima.

4. Lo firme.

5. Lo vuelva a adjuntar.

6. Lo envíe de nuevo por correo a la empresa. 

Un proceso tedioso que con la firma digital queda reducido a un clic, lo que transmite una imagen de modernidad y agilidad que mejorará el employer branding de la corporación. 

El llamamiento en el contrato de trabajo 300 es un proceso mediante el cual la empresa llama al empleado para que se incorpore de nuevo a su puesto de trabajo. 

Es una de las principales características de este tipo de contrato. Cada vez que la actividad de la empresa aumenta en determinadas épocas, la empresa tiene la obligación de llamar al empleado. 

Son varios los sectores que recurren a este tipo de contratos. Algunos de los más comunes son el turismo y hostelería en el sector terciario, la agricultura o el sector educativo. 

• Turismo: personal de hoteles, socorristas, animadores, actividades de ocio o personal de limpieza, entre muchos otros. 

• Agricultura, principalmente para la recolección de alimentos. 

• Educación: cuidadores, transporte escolar, personal de comedor, etc. 

La jornada laboral en un contrato 300 puede ser completa o parcial. Su distribución también puede variar: puede ser semanal, diaria o por horas.

En cualquiera de los casos, la duración es estimada, ya que depende de las necesidades temporales de la empresa, por lo que la jornada y su distribución es orientativa y puede tener pequeñas variaciones.  

Además, cabe destacar que solo cuando el contrato 300 es a jornada parcial puede incluir horas extraordinarias. No serían horas adicionales. Todo el tiempo por encima del fijado en el contrato se consideraría hora extraordinaria.

Se trataría en ese caso de una modalidad distinta al contrato indefinido a tiempo parcial o contrato 289.

Los trabajadores con contrato 300 sí tienen derecho a cobrar el paro. Cuando el empleado se encuentra durante el periodo de inactividad, tiene derecho a la prestación por desempleo, que finaliza cuando se reincorpora al puesto de trabajo. Durante la actividad se deja de cobrar y así continuamente.