Preguntas y respuestas en entrevistas de trabajo: ¿cómo puedes usarlas en tus procesos de selección?

Las preguntas y respuestas en las entrevistas de trabajo tienen el objetivo de conocer en profundidad al candidato. Se trata de ampliar la información que recoge el curriculum vitae o que la persona tiene publicada en su perfil de LinkedIn, web personal, etc. El objetivo es conocer cómo ha sido la trayectoria profesional e indagar sobre ella. 

Por ejemplo, conocer las labores que desempeñaba en el pasado, cómo se sentía en los puestos ocupados, etc., pero también saber cómo es personalmente, cuáles son sus fortalezas y debilidades, cómo se expresa y comunica, etc. 

Al fin y al cabo, una entrevista de trabajo permite conocer las capacidades y el perfil de una persona para saber si encaja con el puesto ofertado. 

Las preguntas que se realizan en una entrevista de trabajo están pensadas para recabar información sobre el candidato. Generalmente, el reclutador hace preguntas de distintos tipos: sobre la formación, profesionales y de personalidad. 

Las preguntas sobre la formación son las primeras en realizarse. Son sencillas de responder y sirven para romper el hielo. 

• “¿Por qué estudiaste esa carrera?” “¿Qué te pareció la carrera?”

Permiten conocer más los intereses del candidato y saber cuáles eran y cuáles son sus objetivos profesionales y sus motivaciones. Es habitual responder a esta pregunta con “desde pequeño siempre quise ser… porque…”, “es lo que más me apasiona”, “siempre lo tuve claro porque encaja a la perfección conmigo…”. 

• “¿Tienes pensado seguir formándote?”

Esta pregunta es especialmente relevante si la empresa se esfuerza en realizar planes de formación específicos para empleados con potencial de desarrollo una vez que formen parte de la empresa.

De ser el caso, y si el candidato ha respondido afirmativamente, la empresa debe dar a conocer durante el proceso de reclutamiento de personal que cuenta con este tipo de itinerarios, pues pueden resultar un incentivo para el candidato frente a otras ofertas de empleo que pueda tener sobre la mesa, pero que no le ofrezcan estas posibilidades de desarrollo.

Dentro de las preguntas de formación, el inglés suele ser una de las más comunes. 

Aunque no sea clave para el rol a desempeñar, el interés por aprender idiomas habla bien de un candidato. Probablemente, estemos ante una persona curiosa, con especial resiliencia ante dificultades, con interés en mejorar, etc.. Son habilidades, en definitiva, siempre interesantes para cualquier puesto dentro de la empresa.

• “¿Qué es lo que más te gustaba y lo que menos de tu anterior trabajo?”

Es importante percibir si las respuestas del candidato contienen puntos positivos que sean relevantes en el puesto al que aplica. En muchas ocasiones, el puesto es el mismo, pero los procesos de trabajo dentro de la empresa son diferentes. 

El reclutador debe prestar atención a cuestiones negativas que pueda expresar el candidato sobre sus anteriores trabajos en relación con los procesos. Si en tu empresa esos procesos se realizan de forma diferente, hay una oportunidad de enamorar al candidato y lograr una afinidad. 

• “¿Por qué quieres cambiar de trabajo?”

En este tipo de preguntas, la empresa busca comprobar si las motivaciones del potencial empleado están alineadas con los valores de la empresa. Un candidato que critique de forma poco elegante cuestiones personales o individuales de compañeros o jefes anteriores será un perfil descartable en la mayoría de las ocasiones.

• “¿Por qué has decidido presentar tu candidatura para este puesto?”

Esta pregunta sirve a la empresa para medir el verdadero interés del candidato: ¿hasta qué punto conoce nuestra empresa? ¿Qué interés tiene por trabajar en el puesto ofertado? Si el candidato demuestra altos conocimientos e interés es más fácil que dé sus primeros pasos con motivación y productividad.

• “¿Qué disponibilidad tienes?”

Si el candidato no tiene trabajo, podría incorporarse de forma inmediata. Demostraría una buena predisposición de su parte si respondiera de este modo a la pregunta. 

Si por el contrario, tiene que dejar otro trabajo, necesitará un periodo mínimo de 15 días, a causa del preaviso que deberá dar en su puesto de trabajo actual. 

• “¿Cómo te describes? Dime tres fortalezas y tres debilidades”.

En cuanto a las fortalezas, la empresa debe fijarse en si el candidato escoge aquellas que tienen valor para el puesto de trabajo. Por ejemplo, trabajo en equipo o liderazgo si se trata de un puesto de responsabilidad en el que va a dirigir equipos. 

Respecto a las debilidades en la entrevista de trabajo, la empresa debe prestar atención a si utiliza un tono positivo en ellas y, sobre todo, si está trabajando en ello para mejorarlas. En este caso, y si cuentas con un programa de mejora continua dentro de la empresa, de nuevo tienes una oportunidad para captar al candidato y favorecer su crecimiento una vez esté dentro de la empresa. Será un crecimiento beneficioso también para la corporación que, con el paso de los meses, contará con un profesional aún mejor. 

• “¿Prefieres trabajar solo o en equipo?”

Salvo puestos muy concretos, en la mayoría de las ocasiones la empresa necesita personal preparado para trabajar en equipo. Es posible que el reclutador tenga que descartar a la mayoría de personas que muestren reticencias a trabajar en equipo.

• “¿Para ti es más importante terminar a tiempo o realizar bien el trabajo?”

Aunque parece evidente la respuesta, hay candidatos que no lo tienen claro. Un buen candidato apostará por realizar bien el trabajo aunque requiera de más tiempo, porque, de lo contrario, será necesario rehacer el trabajo o no cumplirá los objetivos. 

La corporación debe atender a si el candidato señala que con una buena organización se consiguen ambas cosas: realizar un buen trabajo en el plazo acordado. 

También sería adecuada una respuesta que plantee a sus superiores la modificación de los plazos en caso de que, bien argumentado, se demuestre que son excesivamente ajustados para los objetivos que se pretenden.

• “¿Cómo te enfrentas a los obstáculos?”

Un buen candidato demostrará aquí su capacidad resolutiva, por ejemplo, hablando de casos concretos donde explique a qué obstáculo se ha enfrentado y cómo los solucionó. 

• “¿Qué te diferencia del resto de candidatos?”

Si eres el reclutador este es un buen momento para ver si estos valores diferenciales están relacionados con los propios valores corporativos de la empresa. También debes tener en cuenta esta respuesta en futuras evaluaciones de desempeño, pues si finalmente entra a formar parte de la corporación, demostrará al empleado un verdadero interés. 

“Durante tu entrevista de trabajo comentaste que tu elevado conocimiento técnico en este lenguaje de programación era una ventaja frente a otros candidatos. En efecto, has mostrado una enorme capacidad de resolución de problemas al utilizarlo. Por ello, vamos a ligar parte de tu bonus de este mes a esta gran efectividad demostrada con tu conocimiento y habilidad para aplicarlo”.

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Hay preguntas que en una entrevista laboral no se pueden realizar, bien porque son ilegales o porque no es moralmente correcto hacerlas. En caso de que el entrevistador las haga, el candidato puede negarse a responder, ya que está en su derecho. También puede responderlas indicando su desacuerdo y que la información que se obtiene de esas preguntas son irrelevantes para seleccionarlo.

Es importante evitar este tipo de preguntas porque está en juego el employer branding de la corporación. Planteando este tipo de cuestiones estás repeliendo talento y posibles candidatos de calidad para futuros procesos, no solo para el que la empresa esté llevando a cabo en la actualidad:

• Estado civil.

• ¿Tienes hijos o quieres tenerlos?

• ¿Cuál es tu nacionalidad?

• ¿Cuál es tu religión?

• ¿Cuál es tu orientación sexual?

• ¿De qué partido político eres?

Para seleccionar a un candidato es necesario analizar las respuestas de la entrevista de trabajo. Para ello, hay que tener en cuenta:

• Si cuenta con los requisitos mínimos como formación y habilidades básicas. 

• Sus habilidades comunicativas. 

• Sus objetivos y metas, si son ambiciosas, factibles, etc.

• Si conoce la empresa y el interés que demuestra por ella.

• Si sus valores están alineados con los de la empresa. 

• Su nivel de transparencia y sinceridad a lo largo de la entrevista. 

• Si vamos a poder ofrecerlo que el candidato ha expresado que valora,más allá del salario en sí. Por ejemplo, flexibilidad laboral, desarrollo de una carrera dentro de la empresa o formación. De nuevo, este punto es importante para captar talento frente a otras corporaciones que no ofrezcan este valor añadido.

La entrevista es la prueba más importante para seleccionar al candidato perfecto para el puesto de trabajo. Sin embargo, puede que existan varios candidatos aptos para el empleo. Por ello, para hacer una criba curricular, complementar la entrevista con otras pruebas de selección de personal es eficaz para tomar una decisión y conocer más a los candidatos. 

• Test de personalidad. Conocer las características del candidato a nivel de personalidad ayuda a saber si es apto o no para desarrollar las funciones del puesto de trabajo. Por ejemplo, si es una persona sociable y empática, encaja dentro del Departamento de Servicio al Cliente. Un ejemplo de test sería el DISC.

• Pruebas de conocimientos. Llevar a cabo actividades prácticas para evaluar las habilidades del aspirante. Por tanto, son pruebas que se adaptan a las labores del puesto. Siguiendo el ejemplo anterior, un ejemplo sería realizar una prueba de role play para simular una llamada telefónica con un cliente. 

• Dinámicas de grupo. Realizar actividades colectivas para ver cómo se relacionan y sus habilidades para trabajar en equipo. Ejemplo de ello son las entrevistas grupales.

• Test psicotécnico. Sirve para medir las capacidades de los candidatos. Existen diferentes tipos, como de aptitud verbal, numérica o espacial, que dependen de las tareas que vayan a desempeñar. 

Las preguntas que con más frecuencia se repiten en las entrevistas laborales son:

1. “¿Por qué postulas a este puesto de trabajo?”

2. “¿Cuáles son tus principales fortalezas y debilidades?”

3. “¿Cómo te ves en cinco años?”

4. “¿Qué te diferencia de otros candidatos?”

5. “¿Qué experiencia tienes en puestos similares?”

6. “¿Cómo te enfrentas a los problemas?”

7. “¿Por qué dejaste o quieres dejar tu actual trabajo?”

8. “¿Qué es lo que más te motiva a nivel laboral?”

9. “¿Por qué crees que es importante el trabajo en equipo?”

10. “¿Qué disponibilidad tienes?”

Es una pregunta muy frecuente en las entrevistas de trabajo. Sirve para saber cuáles son los aspectos que el candidato destaca de sí mismo, tanto de forma positiva como negativa. 

También sirve para comprobar si el candidato, a priori, encajará en el puesto ofertado. Si señala que la comunicación es una de sus debilidades y su puesto requerirá de altas dosis de esta habilidad, será un candidato poco adecuado para el puesto.

El Departamento de RR. HH. suele realizar esta pregunta porque ayuda a saber el nivel de conocimiento que tiene el candidato sobre la empresa. Se trata de una pregunta enfocada a que el aspirante explique qué puede aportar a la empresa y en qué se diferencia de otros posibles candidatos.