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Genera informes en un clicPensión contributiva: qué es, quién tiene derecho a ella y cómo gestionarla
La pensión contributiva es la prestación económica que se percibe con el objetivo de cubrir las necesidades económicas de una persona. Por ejemplo, cuando una persona llega a la edad de jubilación o sufre una incapacidad que le impide desarrollar cualquier actividad laboral. Se trata de una prestación de carácter vitalicio.
A continuación explicamos los aspectos más destacados: ¿Quién puede solicitar la pensión contributiva? ¿Qué tipos hay? ¿Cómo se gestiona? ¿Cuánto se cobra?
Puntos claves
La pensión contributiva es una prestación económica.
Depende del Estado y no de las comunidades autónomas.
Para solicitar la pensión contributiva, es necesario cumplir ciertos requisitos. Entre ellos, haber cotizado un determinado número de años y tener una edad concreta.
Existen cuatro tipos de pensión contributiva: jubilación, incapacidad permanente, orfandad y viudedad.
La prestación se solicita en el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
¿Qué es la pensión contributiva?
La pensión contributiva es una prestación económica de la Seguridad Social que depende del Estado. Tiene la finalidad de proteger a la persona cuando se encuentra en circunstancias específicas. La cuantía a percibir depende del tiempo de cotización y de la base reguladora.
¿Quién puede solicitar una pensión contributiva?
La pensión contributiva la pueden solicitar aquellas personas que demuestren haber cotizado a la Seguridad Social un mínimo de quince años. La solicitud de la pensión contributiva puede deberse a diferentes causas. La más común es la motivada por jubilación. Pero también se puede solicitar por incapacidad permanente o por muerte. En este último caso los beneficiarios son los familiares que, por viudedad u orfandad, tienen la posibilidad de recibir una prestación económica.
Requisitos para recibir una pensión contributiva
Para recibir la pensión contributiva por jubilación, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
Haber cotizado a la Seguridad Social al menos quince años.
De los años cotizados, al menos dos deben haber transcurrido dentro de los últimos quince años previos a la jubilación.
Tener 66 años y dos meses.
Es posible acceder a pensión contributiva con 65 años. Sin embargo, para este caso es necesario acreditar un mínimo de 37 años y 6 meses de cotización a la Seguridad Social.
Los requisitos de la pensión contributiva en caso de incapacidad permanente son distintos. Es necesario:
No haber llegado a la edad de jubilación;
Estar dado de alta en la Seguridad Social;
Tener un periodo determinado de cotización, que dependerá de la causa y del tipo de incapacidad.
En caso de orfandad,fallecido y beneficiario deben cumplir ciertos requisitos:
Por parte del fallecido, alguno de los siguientes:
Estar dado de alta en la Seguridad Social;
Haber cotizado quince años;
O estar percibiendo una pensión contributiva.
En caso del hijo, alguno de los siguientes:
Ser menor de 21 años;
Tener entre 21 y 25 años y no estar trabajando;
O ser mayor de 21 y tener incapacidad.
Para la pensión contributiva por viudedad, el fallecido tiene que haber cotizado al menos 500 días durante los últimos cinco años. En caso de no estar dado de alta en el momento de la situación de viudedad, es necesario haber cotizado quince años.
Estos son los requisitos en 2022. Cabe destacar que la edad de jubilación y el periodo de cotización va aumentando cada año de forma progresiva. En cualquier caso, siempre se puede solicitar la ayuda de un asesor laboral para conocer las novedades.
¿Qué tipos de pensión contributiva existen?
En España existen cuatro modalidades de pensión contributiva, en función de cuáles sean las causas que dan derecho a su percepción.
Pensión por jubilación
Es una prestación económica que se recibe con el objetivo de cubrir la pérdida de ingresos una vez finalizada la vida laboral del trabajador. Pueden darse tres tipos de jubilación: la ordinaria, es decir, la habitual; la anticipada, ya sea de forma voluntaria o por situaciones forzosas; y la parcial o flexible. Esta última permite compatibilizar la jubilación con el trabajo.
La cuantía a recibir depende de cada caso. Hay muchos factores que influyen. Además del tipo de jubilación, se tienen en cuenta los años cotizados, el salario percibido y las aportaciones de cotización correspondientes, la edad y la situación personal (si vive solo, tiene pareja, hijos, etc.).
Pensión por incapacidad permanente
Esta prestación se recibe para compensar una economía personal mermada a causa de ver disminuida o eliminada su capacidad laboral. Puede deberse a una enfermedad o a un accidente. Por tanto, el tipo de incapacidad puede ser diferente: total, absoluta o de gran invalidez.
En lo que respecta a la cuantía, hay que evaluar los siguientes aspectos: tipo de incapacidad, edad, situación personal y causa de la incapacidad.
Pensión por orfandad
Es una prestación económica que reciben los hijos del fallecido. Para ello, deben tener menos de 21 años o tener algún tipo de incapacidad laboral. La prestación varía en función de edad y minusvalía, así como del número de beneficiarios.
Pensión por viudedad
Es la pensión que brinda ayuda económica al viudo del fallecido. El objetivo es suplir los ingresos que generaba el fallecido. Entre los factores que repercuten en la cuantía de la pensión se encuentra la edad y las cargas familiares.
¿Cómo se gestiona la pensión contributiva?
La pensión contributiva se solicita en alguno de los centros de atención e información del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Es necesario solicitar cita previa y el día de la visita presentar la siguiente documentación:
Documento Nacional de Identidad (DNI) o pasaporte;
Solicitud impresa de la pensión contributiva;
Documentos de parentesco, si procede;
En función del tipo de jubilación, será también necesario presentar el certificado pertinente (de empresa, de incapacidad, etc.).
Hay que tener en cuenta que existen diferentes plazos para realizar la solicitud. Para las personas que están trabajando, pueden efectuar la solicitud con tres meses de antelación.
Existe, además, la posibilidad de presentar la solicitud y toda la documentación de forma telemática a través de la web de la Seguridad Social.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto se cobra la pensión contributiva?
La cuantía a recibir como pensión contributiva puede variar atendiendo a diversos factores. Estas son las actuales mínimas mensuales por ley en diferentes circunstancias, según la página web oficial de la Seguridad Social.
Pensión por jubilación al mes
Con 65 años y cónyuge a cargo | 890,50 € |
Con 65 años y sin cónyuge a cargo | 721,70 € |
Pensión por incapacidad permanente al mes
Gran invalidez | 1.335,80 € (con cónyuge a cargo) 1.082,60 € (sin cónyuge a cargo) |
Incapacidad absoluta | 890,50 € (con cónyuge a cargo) 721,70 € (sin cónyuge a cargo |
Incapacidad total | 834,90 € (con cónyuge a cargo) 675,20 € (sin cónyuge a cargo) |
Viudedad
Con cargas familiares | 834,90 € |
Orfandad
Por beneficiario | 220,70 € |
Beneficiario menor de 21 años y con minusvalía | 434 € |
¿Qué diferencia hay entre una pensión contributiva y una no contributiva?
Ambas son prestaciones económicas que concede la Seguridad Social. La principal diferencia entre una pensión contributiva y una no contributiva está en la edad y el periodo de cotización a la Seguridad Social.
Es decir, la pensión contributiva se concede a personas que hayan cotizado durante un plazo determinado y hayan alcanzado una edad concreta. Por otro lado, la pensión no contributiva tiene la finalidad de cubrir una necesidad puntual y está pensada para las personas que no han cotizado el tiempo suficiente y, por tanto, no tendrían derecho a la contributiva.
Otra de las diferencias tiene que ver con el organismo encargado de dar la prestación. En la pensión contributiva, el encargado es la Seguridad Social. La pensión no contributiva depende de las comunidades autónomas.
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